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¿Qué es la endodoncia?

La endodoncia, cuyo significado literal es “dentro del diente” (endo: dentro y doncia: diente), es una especialidad odontológica que aborda las enfermedades que afectan la pulpa dental, que incluye arterias, venas y nervios. También se conoce como “tratamiento de conducto” o “tratamiento de canales”.

En términos generales, la endodoncia se utiliza cuando un diente está infectado o dañado. En este procedimiento, el dentista limpia la parte interna del diente, eliminando bacterias y tejido muerto, para luego rellenar el espacio con un material inerte. Es importante destacar que, a pesar de la complejidad del procedimiento, este no resulta doloroso gracias a la anestesia utilizada.

El tratamiento se realiza en varias etapas:

  1. Diagnóstico clínico y radiológico.
  2. Anestesia local si el diente está vivo.
  3. Acceso a los conductos (perforación del diente).
  4. Aislamiento del área.
  5. Instrumentación (limpieza y desinfección de los conductos).
  6. Obturación (relleno con material inerte y gutapercha).

Durante el tratamiento se toman radiografías para controlar la longitud de los conductos y el sellado final. Una vez concluido el tratamiento, el paciente debe esperar unos días antes de proceder con la restauración definitiva del diente, para asegurar que no haya molestias postoperatorias. Generalmente, la endodoncia requiere dos o más sesiones, dependiendo del caso.

En caso de dolor intenso o hinchazón después del procedimiento, el paciente debe contactar a su endodoncista de inmediato, ya que la sensibilidad prolongada no es normal.

Trepanación dental

El procedimiento de endodoncia debe ser realizado por un odontólogo especializado para obtener los mejores resultados. Este proceso comienza con un diagnóstico del estado del diente o molar, seguido de la trepanación dental. Según el doctor Yuri Kuttler en su libro Fundamentos de endo-metaendodoncia práctica (1980), la trepanación consiste en hacer los cortes necesarios en el esmalte y la dentina para acceder a la cavidad endodóntica.

Este procedimiento implica perforar el diente para alcanzar los conductos, limpiar y desinfectar la cámara pulpar y los conductos, eliminando la pulpa infectada. Luego, se rellena y se sella el espacio.

El sitio de Colgate Argentina menciona que en tratamientos complejos, se realiza una restauración temporal de la abertura de la corona para proteger el diente hasta la siguiente sesión de endodoncia. Posteriormente, se completa el proceso con la inserción de gutapercha y cemento en los conductos, y en algunos casos, se coloca una varilla plástica para soporte estructural. El paso final es colocar una corona sobre el diente para restaurar su forma y apariencia natural. Este procedimiento se aplica en dientes permanentes, ya que en dientes de leche, el conducto se llena con un material reabsorbible.

¿Qué es un tratamiento de conducto?

Anteriormente, cuando una persona sufría dolor de dientes o muelas, la extracción era la única solución. Sin embargo, ahora existe la endodoncia o tratamiento de conducto, que permite eliminar el nervio dental dañado o infectado, salvando y reparando dientes severamente afectados, lo que mejora la calidad de vida tanto en salud como en estética.

Es crucial mantener una buena higiene bucal después de la endodoncia, ya que los dientes tratados pueden desarrollar caries y enfermedades de las encías. Con visitas regulares al dentista y una adecuada higiene oral, los resultados del tratamiento pueden durar toda la vida.

¿Qué es un tratamiento de conducto?

¿Por qué podría necesitar un tratamiento de endodoncia?

Un paciente puede requerir este tratamiento por diversas razones:

  • Caries profundas que afectan el nervio.
  • Fracturas dentales.
  • Inflamación por muerte del nervio dental.
  • Aparición de pus y sabor metálico o amargo.
  • Áreas radiolúcidas (negras) en el hueso visibles en radiografías.

Si se deja pasar mucho tiempo, la infección puede empeorar. Colgate Argentina advierte que una pulpa infectada o muerta, si no se trata, puede causar un absceso en la raíz, destruyendo el hueso circundante y provocando dolor.

¿Cómo detectar un posible problema de este tipo?

Debe consultar a un odontólogo general si tiene dolor persistente en un diente, si un diente se oscurece tras un golpe, o si hay cambios en las encías como hinchazón o sensibilidad en un área específica. El profesional evaluará y, de ser necesario, derivará al paciente a un endodoncista.

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