Los tratamientos periodontales se centran en limpiar y remover el sarro presente entre la encía y el diente mediante diversas técnicas, dependiendo de la gravedad de cada paciente. Es importante diferenciar entre placa bacteriana y sarro:

• Placa bacteriana: es incolora, se adhiere a los dientes, prótesis y aparatos de ortodoncia, y puede eliminarse con un correcto cuidado bucal (cepillo de dientes e hilo dental).
• Sarro: se forma cuando la placa se endurece y solo puede ser removido por un especialista dental.

La periodontitis ocurre cuando las bacterias de la placa producen toxinas que deterioran el hueso y el tejido de las encías, formando bolsas periodontales (espacios entre el diente y la encía). Algunos factores que aumentan el riesgo de periodontitis incluyen:

• Embarazo
• Diabetes
• Problemas cardíacos
• Tabaquismo
• Mala nutrición
• Mala higiene bucal
• Sistema inmunológico debilitado por drogas o enfermedades graves

Según un estudio realizado por Mingyang Song, investigador de la Facultad de Medicina de Harvard, las enfermedades periodontales se relacionan con ciertos tipos de cánceres, como el de estómago, esófago y colon. Song sugiere que una alta inflamación sistémica causada por una enfermedad periodontal podría contribuir al desarrollo del cáncer, al igual que el crecimiento bacteriano en la boca y las encías.

Para tratar las bolsas periodontales causadas por periodontitis, se realiza un raspado y alisado radicular para eliminar la placa bacteriana y el sarro acumulado debajo de las encías, utilizando anestesia local. Si la infección está cerca del hueso, puede ser necesaria una cirugía bucal para limpiar debajo de la línea de las encías y corregir defectos óseos causados por la infección.

Podrías necesitar un tratamiento periodontal si presentas:

• Abundante sarro oscuro o amarillo que no se desprende con el cepillo dental
• Dientes sueltos
• Pus entre las encías y los dientes, con un sabor metálico o amargo
• Mal aliento (halitosis)
• Encías rojas, sangrantes o dolorosas

Es crucial realizar visitas regulares al odontólogo para evitar que la enfermedad periodontal progrese a etapas graves. Una rutina diaria de cuidado bucal adecuada, que incluya cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal, es vital para prevenir estos problemas.

La prioridad que los pacientes le dan a su salud dental y sus elecciones de estilo de vida son fundamentales para el éxito a largo plazo del tratamiento periodontal. El periodoncista debe instruir al paciente para identificar y modificar hábitos que contribuyen a la enfermedad de las encías y así evitar recaídas.

Para detectar una enfermedad periodontal, es importante estar atento a síntomas como dolor al masticar, encías rojas o sangrantes, y sarro visible que no se elimina con el cepillo de dientes. Ante estos síntomas, debe consultarse con un odontólogo para una evaluación y posible derivación a un periodoncista para el tratamiento adecuado. El diagnóstico y tratamiento oportuno son cruciales para prevenir complicaciones.

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